i
me atraganté
azul de ballenas
azul de tu contemplación que navega
pacífico
azul recuerdo del atentado
de abandonar mi cuerpo adolescente
en violentas aguas de
el revolcadero
ojos quemados en sal
cuando un cuervo picoteaba mi sexo con sarcasmo incestuoso

transité        rojo morado azul        en point mugu
el olor a base militar alcanzó el campamento
una lágrima seca se adhirió a la grieta
mi sonrisa al almuerzo
retorné al suave zafiro de tu mirada

me senté en un gigante eucalipto vencido a tu lado
no más triste que lo usual    casi gozosa
sin arrepentimientos        en soledad contemplativa
tú     extranjero    mi único testigo

vi ciertas cicatrices en el horizonte
casi desaparecer en point mugu
s u s p e n d i d a  en un abrazo líquido en umbral

                                  
 ii
la hambruna evoluciona en un lugar distante
sangre-lodo crece en oscuridad
no pude pronunciar faluya
sin que rojo me chorreara en exceso
todo lo que pretendí en nuestro viajecito de acampar
todo lo que quería era probar azul

sabor marino        en mi frente niña
iluminé un botón del tablero de tu vagoneta gris
aprendí joni mitchells con tu susurro
amarga    salada   tropecé   murmuré
maybe is just the time of year
or maybe is the time of man
i don.t know who i am

más   más   desde adentro   
de lo profundo del frío y azul océano
alimenté la herida triangular de mi espíritu
perfumada con salvia salvaje de la costa
salvia y azul                abrieron mis pulmones
como la hambrienta adolescente abre su jugoso corazón

nada de lo que ya fue puede ser olvidado o cambiado
soy de otra sangre   lo sabré mañana
nunca te perdí         pero      qué tan distante está el mañana
perdí toda dulce remembranza   hace una eternidad   y   hace un instante
quizás es sólo desdén para aún querer perseguir
ó el ladrido de sabuesos podridos al adormecer mis ojos quemados

herida ahondé más en azul
me aferré a la ligereza de las niñas ballenas
audaces   juguetonas
emergieron orígenes azules
destinadas a transcurrir las corrientes de la memoria de la tierra

                                 
 iii
el hombre viejo   simple    de point mugu
besó el cañón salvaje y verde como se besa el hogar
estacionó su camioncito para siempre
nos restregó la masacre de la carne del
pacífico
nuestra especie andante disminuyó a las ballenas a ciento cincuenta  
 
dijo y nos regaló jabón para lavarnos la mugre

faluyanos y ballenas agregaron al rojo saturado
tragué cifras de muerte con vergüenza
me atraganté                salpiqué agua helada sobre mi rostro
agradecida de que no había espejos para reconocer mi especie
sólo quería más azul    hundirme en el mar    recordar lo primigenio

                                  
 iv
bebí leche de los pezones de la tierra
su pan crujió en las mandíbulas de mis hambres
hice una masa suave de mí misma
carne que mordiste en fuego a la hora de grillos y ranas

grillos dije   ranas reclamaste
su repentino silencio nos embistió
es la culebra del río                 aventuraste
la culebra sólo mata lo que le es necesario
dije en silencio       sin aventurar

nos aquietó la ambiciosa culebra del deseo
ranas devoradas por el miedo        cabalgándose
quizás       se hizo palabra en nuestro débil intento
en ese silencio después del sexo
nuestros ojos de rana brillaron su verde desde dentro
radiantes        como si fuera a haber un día después

la memoria circuló las paredes de la tiendita de acampar
que transpiraba humanidad y sexo en ese instante
un nido de halcón golpeó mi corazón
volé mientras cabalgaba tu sangre de nuevo

recordé la pareja de ancianos al descansar su gris
en los bancos brillantes de primavera amarilla
nos compartieron el descubrimiento del ave del nido del tiempo
fuimos cuatro chiquillos ingenuos
apuntando dedos a alas esparcidas en vasto cielo
recordé en el intersticio de tu sonrisa como envejeceríamos juntos

tomé en visiones el asalto de tu beso en bicicleta
absoluto         tierno
         mezclado con lodo y sal en medio de la trocha
y también tomé
después de aparearnos
el dólar negro de tu macho y arrogante humor muy a la americana
hirió mi sexo y destrozó a saber qué más
pero no terminemos en gris sino en azul
en el éxtasis azul de tus ojos cuando me hice marina dentro tuyo
y del fuego en la tiendita cuando desvaneció su rojo hacia la noche


                                     de la colección
Persianas cerradas
Un encuentro de poesía, narraciones, arte y música
ACAMPAR @ POINT MUGU
MAYTHÉ RUEDA es una poeta  y periodista mexicana con una larga trayectoria en
circulos literarios de Los Angeles.  Actualmente está realizando un doctorado en
la  Universidad de California Santa Barbara.